Los cannabinoides son un tipo de moléculas lipofílicas que interactúan con el sistema endocannabinoide (ECS, por sus siglas en inglés) del organismo.
Los fitocannabinoides o cannabinoides exógenos son cannabinoides derivados de plantas y producidos por los tricomas glandulares que se localizan en la superficie de la planta de cannabis.
Más de 100 cannabinoides han sido descubiertos en la planta de cannabis (incluyendo las flores CBD). Sin embargo, los estudios científicos sobre sus efectos se han concentrado, principalmente, en los cannabinoides más destacados: el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol(CBD).
Los cannabinoides se pueden dividir en dos grupos principales: los fitocannabinoides y los endocannabinoides. La diferencia entre los dos es sencilla: los fitocannabinoides son producidos por las plantas, en cambio, los endocannabinoides son producidos por los mamíferos.
Los fitocannabinoides y los endocannabinoides no presentan grandes diferencias en su estructura molecular. Ambos activan el ECS del cuerpo al unirse a los receptores cannabinoides.
Los endocannabinoides tienen un efecto homeostático lo que permite al cuerpo recuperar su estado de equilibrio saludable. Las células producen estas sustancias a medida que son necesarias en el organismo.
Los fitocannabinoides tienen la capacidad de producir efectos medicinales de mayor alcance y pueden suplir las carencias de endocannabinoides (1) en el cuerpo al desencadenar una respuesta terapéutica.
El organismo humano produce cannabinoides necesarios para la supervivencia mediante la activación de la homeostasis. La planta de cannabis produce de igual manera cannabinoides para sobrevivir, pero estos generan una respuesta mucho más directa a los factores externos.
Los fitocannabinoides cubren la superficie de la planta y la protegen contra amenazas del entorno como insectos depredadores y condiciones climáticas adversas.
Los cannabinoides son producidos a través de la biosíntesis. En este proceso, las enzimas desencadenan un conjunto de reacciones químicas, que dan lugar a la formación de moléculas complejas a partir de otras más sencillas. Las enzimas encargadas de la producción de cannabinoides son el ácido cannabidiólico (CBDA, por sus siglas en inglés) sintasa, el ácido cannabricoménico (CBCA, por sus siglas en inglés) sintasa y el ácido tetrahidrocannabinólico (THCA, por sus siglas en inglés) sintasa.
Los endocannabinoides pueden unirse a cualquiera de estos receptores. Los efectos resultantes dependen del lugar de localización del receptor y del tipo de endocannabinoide que se adhiere al mismo.
El ECS ayuda a mantener el equilibrio interno del cuerpo a través de sus tres componentes fundamentales (2): las moléculas “mensajeras” sintetizadas por nuestro organismo, los receptores a los que se unen dichas moléculas y las enzimas que las descomponen.
Existen dos tipos de receptores cannabinoides: CB1 y CB2. Los receptores CB1 se encuentran principalmente en el sistema nervioso central donde regulan una amplia variedad de funciones cerebrales.
Los receptores CB2 se localizan, mayormente, en las células inmunitarias las cuales recorren todo el cuerpo y el cerebro a través del torrente sanguíneo. Los fitocannabinoides interactúan con el ECS al unirse a estos receptores lo que provoca una respuesta reguladora del organismo.
Dentro de los beneficios que brindan los fitocannabinoides se incluyen una amplia gama de aplicaciones médicas y terapéuticas. A continuación mostramos algunos ejemplos de fitocannabinoides y sus propiedades medicinales:
El delta-9-tetrahidrocannabinol, llamado comúnmente THC, es el principal componente tóxico del cannabis y activador del receptor CB1. Se ha observado que la intoxicación por THC provoca el aumento del flujo sanguíneo hacia la corteza prefrontal (3) que es la zona del cerebro encargada de los procesos de toma de decisiones, la atención, las habilidades motoras y otras funciones ejecutivas.
El ácido tetrahidrocannabinólico (THCA) es el cannabinoide de mayor concentración hallado en la planta en estado natural. Aunque es mucho menos conocido que el THC, el THCA posee propiedades con potencial para tratar la inflamación, las náuseas y el vómito y la degeneración del sistema nervioso.
Según estudios, el cannabidiol (CBD), segundo fitocannabinoide de mayor concentración en el cannabis, tiene diversas propiedades medicinales como antiinflamatorias, analgésicas, ansiolíticas y antiepilépticas.
El ácido cannabidiólico se convierte en CBD a través de la descarboxilación (calentamiento). Si se hace jugo de la planta cruda o se consume de cualquier otra forma cruda, se ingiere el CBDA y no el CBD. Los científicos todavía estudian los efectos del CBD pero los estudios en animales sugieren que puede ser un agente efectivo contra las formaciones tumorales, las náuseas y la inflamación.
La cannabidivarina (CBDV, por sus siglas en inglés) presenta una estructura similar al CBD. Ambos se derivan del precursor cannabinoide CBGVA. Se ha evidenciado que la CBDV posee propiedades antiepilépticas y anticonvulsivas.
El cannabigerol (CBG, por sus siglas en inglés) es una forma descarboxilada del CBGA. El CBG se une débilmente a los receptores CB1 y CB2 (4). Actualmente se estudian las propiedades medicinales del CBG por su capacidad de estimular el apetito y tratar la enfermedad de Huntington y el síndrome del colon irritable, además de tener otros beneficios para la salud.
El cannabinol (CBN, por sus siglas en inglés) se considera un potente somnífero, aunque las investigaciones científicas no han mostrado tales resultados en los humanos. Por otra parte, sí se conoce que tiene potencial para combatir el dolor, las infecciones bacterianas, la inflamación y las convulsiones. Además se ha comprobado que aumenta el apetito y el crecimiento de las células óseas.
La tetrahidrocannabivarina (THCV, por sus siglas en inglés) se encuentra en el cannabis solo en pequeñas cantidades, sin embargo; contribuye a potenciar los efectos antiepilépticos y anticonvulsivos de dicha planta. También puede ser efectiva en el tratamiento de la obesidad aunque todavía se está estudiando.
Los concentrados de cannabis aíslan y acumulan las mejores propiedades de los tricomas de cannabis en un solo producto. Por ejemplo, en extractos de amplio espectro, salsas y destilados.
Los extractos de un solo fitocannabinoide o terpeno, han ganado terreno en el campo de la medicina natural. Un ejemplo de ello es: el THCA cristalino que se ha convertido en un extracto de cannabis muy popular en los últimos años.
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Referencias de este artículo:
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