Primero, los análisis del principio activo han demostrado que el CBD no produce dependencia ni efectos psicoactivos, razón por la que se tiene en cuenta un porcentaje mínimo de 0.2% de THC (el componente que sí podría causar adicción) en los productos, como el aceite de CBD, que contengan cannabidiol para su comercio.
Esto es importante saberlo ya que es el límite permitido por la ley. Resuelto este punto, pasemos al siguiente.
El CBD es legal en España siempre y cuando no sea vendido como producto para ingerir y tenga análisis de laboratorio actualizados donde se detalle la concentración de THC y que obviamente esta no sobrepase el 0,2%, quien no se ajuste a esta normativa, asume las consecuencias.
Pero, además, porque se ha concluido que sus efectos relajantes y medicinales están ayudando a un gran número de la población a bajar los niveles de estrés y ansiedad, que en tiempos de pandemia no es una cosa menor.
Ahora veamos la postura de organizaciones importantes y que tienen que ver directamente o no con la distribución y la comercialización del cannabidiol.