Debido a numerosos estudios altamente prometedores con respecto al uso de suplementos de CBD para fines medicinales y terapéuticos, muchísimas personas se van animando poco a poco a emplearlos en su día a día.
La extracción del CBD es una parte vital del proceso para su obtención y transformación en los productos que pueden ayudar a combatir dolencias físicas y psíquicas.
Y como es de esperar, estos métodos varían en cuanto a costo, seguridad y calidad. Por lo tanto, no todo vale en materia de aceites CBD, que es la forma final del proceso de extracción.
Por eso, en este artículo te explicamos los distintos métodos de extracción del CBD para su uso terapéutico. Haciendo énfasis en las ventajas y desventajas de cada uno, en pos de elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Qué se necesita para extraer el CBD de una planta de cannabis?
Antes de hablar de métodos, resulta esencial que conozcas que: si quieres obtener un buen extracto de CBD, tendrás que contar con una planta de cannabis que sea rica en CBD.
Si bien los cannabinoides pueden ser creados de forma sintética en un laboratorio, su producción es totalmente diferente a la extracción directamente de las plantas.
En este artículo nos centramos en los extractos CBD naturales, por ende, uno de los factores que determinan la obtención de un aceite con altas concentraciones de ese compuesto es el cultivo a partir de semillas CBD, que aseguren niveles casi nulos de THC (el componente psicotrópico del cannabis) y niveles considerables de CBD.
¿Qué partes de la planta usar para extraer el CBD?
Con respecto a esta cuestión, no existe una opinión generalizada. Algunas personas abogan por emplear todas las partes de la planta para su extracción, mientras que otros prefieren emplear solamente los cogollos.
Aunque es interesante destacar que los aceites de CBD que se utilizan de forma terapéutica, en su mayoría recurren a la extracción de los cannabinoides de toda la planta. Infiriéndose de esta forma que se obtienen mayores beneficios, al conseguir un espectro más amplio de los compuestos activos de la planta.
Ahora que ya comentamos acerca de la calidad de la materia prima, es hora de conocer el resto de componentes que intervienen en la extracción de cannabinoides.
Métodos de extracción del CBD y sus diferencias
Cuando nos disponemos a obtener un aceite u otro derivado con altos niveles de CBD, tanto la calidad del producto final como la seguridad para su consumo dependen grandemente del método de extracción empleado para aislar el CBD en forma de aceite, del resto de componentes no deseados.
Y si, es importante extraer el CBD y no consumirlo directamente de la planta, aunque esta sea producto de semillas ricas en cannabinoides. Al menos si lo que quieres es beneficiarte de los usos terapéuticos del compuesto.
A continuación, te mostramos los métodos más conocidos y utilizados:
1. Extracción con aceite
Sin dudas, este método además de ser el tradicional, es muy seguro, económico y relativamente fácil de llevar a cabo. Sólo necesitaremos un aceite vegetal (los más empleados para este fin son el de oliva, el de sésamo o el de cáñamo).
El cual mezclaremos con la planta decarboxilada, de modo que se activen las propiedades cannabinoides. La mezcla se calienta, para extraer el cannabidiol, que pasará al aceite empleado.
El aceite CBD obtenido con este método es apto para el consumo o la aplicación tópica, ya que no deja residuos químicos tras la extracción. Ahora bien, la vida útil del extracto es mucho menor debido al aceite, y este es mucho menos concentrado que otras formas de CBD.
2. Extracción de CBD con CO2
Esta forma de extraer CBD es también muy segura, pero además el CBD obtenido tiene un nivel mayor de pureza, ya que el proceso es más controlado. Para extraer CBD con CO2 se requiere maquinaria específica, y conocimientos técnicos determinados, por lo que es uno de los métodos más caros y complicados.
Este es el proceso que se utiliza para obtener los cristales CBD que a su vez es el extracto utilizado para hacer los liquidos de CBD vapeo.
El método consiste en aplicar distintas temperaturas y presiones a la planta, a través de un extractor de BHO de circuito cerrado, usando el CO2 como gas solvente. Dichas presiones y temperaturas se miden y ajustan, en función de las características finales que busquemos en el aceite a obtener.
El extractor cuenta con varias cámaras que separan los compuestos, y en la etapa final queda el gas separado del aceite. Este último será el empleado en los productos CBD.
3. Extracción de CBD con alcohol
Extraer el CBD mediante disolventes es bastante habitual, pero muy poco recomendado. Esto es debido a que se emplean disolventes químicos como etanol, alcohol o butano, que destruyen las ceras de la planta, al tiempo que extraen la clorofila junto a los cannabinoides, lo que puede darle un sabor amargo al aceite.
Asimismo, por la inflamabilidad de los productos químicos empleados, es posible que ocurran accidentes durante la extracción, y el producto final podría contener residuos tóxicos. Estos extractos de CBD, por ende, no serán aptos para su uso terapéutico.
El método como tal, es simple: Se mezcla el disolvente con la planta, de forma que los cannabinoides pasen al líquido empleado. Posteriormente, este líquido se caliente hasta evaporarse, quedando solamente un aceite concentrado.
En resumen, aunque es un método barato y relativamente sencillo, es muy poco seguro y riesgoso.
Usos del CBD aislado
Los usos del aceite CBD son muchísimos, y cada día se suman muchos más. Claramente, no todos los productos de CBD son iguales: su eficacia, calidad, pureza y precio dependen de muchos factores, sobre todo relacionados con la forma de extraer el CBD.
También influyen el resto de ingredientes incluidos en su composición, así como la forma de consumirlos. Podemos encontrar el aceite de CBD en la forma de:
- Pastillas y cápsulas
- Tinturas
- Grajeas
- Cremas y suplementos
- Líquido para cigarros electrónicos
Una forma muy interesante de emplearlo, sobre todo si realizamos la extracción de CBD con aceite de oliva, es al incorporarlo en ensaladas u otros alimentos.
Como la concentración de cannabinoides no es tan alta como en el caso de la extracción de CO2, resulta no sólo segura, sino también beneficiosa a nivel nutricional dadas las propiedades del aceite de oliva.
Efectos y efectos secundarios del CBD aislado
Si ya hablamos de su consumo, es muy importante conocer que no se debe hacer un uso indiscriminado de este tipo de productos. Te explicamos por qué:
El cannabidiol tiene un efecto analgésico muy recurrido con fines terapéuticos, así como efectos antibacterianos. Siendo además rico en minerales y oligoelementos con el calcio, el zinc y el magnesio. Es relajante, ansiolítico y antiinflamatorio.
Actualmente se estudia su efectividad como neuroprotector, antipsicótico e inmunosupresor.
Lo que sí podemos constatar es que su consumo indiscriminado puede traer los siguientes efectos secundarios:
- Dolor de cabeza
- Malestar estomacal
- Sequedad de la boca
Por ello, la dosis de CBD debe mantenerse en el rango de los miligramos, y aunque cada persona tiene su propia tolerancia individual al CBD, se recomienza empezar por una dosis entre los 1 y 10 mg por día.
Esta dosis debe aumentarse gradualmente, constatando que no se perciben efectos adversos. Es importante destacar que, al inicio, puede tomar entre 3 y 4 horas hasta que el efecto del CBD se establezca. Por tanto, no debemos consumir más, pensando que la dosis no ha sido suficiente.
Conclusiones
Esperamos que con este post te hayas informado un poco más respecto a las formas en que se extrae el CBD, y los productos tan variados, seguros y beneficiosos para la salud que se fabrican a partir del mismo.