La historia de la relación del hombre con la planta de cannabis es fascinante y nos sorprenderá saber que se lleva usando desde hace más de 5000 años. Desde la antigua China y sus pioneras investigaciones sobre las propiedades terapéuticas del cannabis a la expansión y explotación del cáñamo en América para uso textil.
Antiguamente solo se diferenciaba la planta de cannabis en marihuana y cáñamo. Actualmente, por las características físicas y sus diversas propiedades podemos diferenciarlas en 3 variedades. El "cannabis sativa sativa", conocida por alto contenido de THC y su efecto euforizante, el "cannabis sativa indica" con una relación de CBD y THC más balanceada, dando un efecto sedativo con más propiedades medicinales, y el "cannabis rudelaris" o cáñamo, siendo la más popular por su bajo contenido de THC y aplicaciones medicinales sin efectos psicotrópicos.
El término "marihuana" proviene de México, donde esta planta ha tenido una particular historia iniciándose como cultivos textiles, pasando por su venta libre, posterior prohibición, tolerancia social y recientemente su despenalización para uso lúdico y medicinal.
En los últimos años la tendencia a despenalizar y decriminalizar el cannabis está en aumento. EEUU, Canadá, México, Colombia, Israel, España, Reino Unido, Australia entre otros países están impulsando programas de investigación del cannabis medicinal y varios de ellos ya cuentan con clínicas especializadas en cannabis.
En el año 2013, a través de un documental de la CNN, el mundo se hizo eco del caso de Charlotte Figi, una niña con síndrome de Dravet, una forma de epilepsia poco usual pero muy debilitante, que gracias al aceite de CBD pudo reducir significativamente la cantidad de convulsiones que sufría al día pudiendo aspirar a una infancia normal.
Los esfuerzos de esta familia por conseguir aceite CBD de calidad y el conocimiento popular del caso de esta niña impulsaron muchos de los cambios en las legislaciones sobre cannabis medicinal que vemos hoy día.