La disminución de las prohibiciones respecto al cannabis en la mayoría de países del mundo, ha hecho posible que se realicen más y más estudios sobre marihuana medicinal, también conocida como CBD.
En CockoCBD nos hemos propuesto tenerte al tanto respecto a estas últimas investigaciones y sus descubrimientos. Puesto que sin dudas representan un futuro esperanzador para muchas personas que podrían encontrar un alivio para sus dolencias.
El uso más común para la marihuana medicinal en muchos países, entre ellos Estados Unidos y España, es como analgésico.
Lo cierto es que la marihuana no es lo suficientemente fuerte para tratar dolores severos (por ejemplo: dolor post-quirúrgico o debido a una fractura), ha probado ser bastante efectivo para disminuir el dolor crónico. Que es un padecimiento muy común para millones de personas alrededor del mundo, en especial a medida que envejecen.
Parte de su atractivo es que resulta más segura de los opioides, ya que es prácticamente imposible sufrir una sobredosis y es muchísimo menos adictiva.
Además, puede sustituir medicamentos más comunes como el Acetaminofén o el Ibuprofén, en los casos en que está contraindicado su uso debido a problemas de úlceras o renales.
Además de tratar dolores crónicos, podríamos listar los padecimientos y usos más comunes (y efectivos) del cannabis como tratamiento terapéutico:
La marihuana tiene más de 100 componentes activos: Los más conocidos son el THC (tetrahidrocannabinol), que es el químico que causa el “subidón” que se asocia al consumo de marihuana, y el CBD (cannabidiol), que es el compuesto asociado a los fines terapéuticos del cannabis.
Las variedades de cannabis que tienen un contenido dominante de CBD, y un porciento menor a 0.2% en THC (hasta ahora, las únicas legales alrededor del mundo) son las que, afirman los pacientes, les reportan mínima o nula alteración de la consciencia.
Los pacientes claman muchísimos beneficios respecto al CBD, entre ellos:
El CBD es uno de los más de 80 cannabinoides activos en la planta de marihuana. A diferencia del principal cannabinoide psicoactivo en la marihuana, el THC, el CBD no produce intoxicación ni euforia.
Los cannabinoides surten efecto mayormente al interactuar con receptores específicos en células del cerebro y el cuerpo: los receptores CB1, encontrados en neuronas y células gliales en varias partes del cerebro. Y los receptores CB2, encontrados principalmente en el sistema inmune del organismo.
Los efectos de euforia del THC son causados por la activación que provoca en los receptores CB1. El CBD presenta muy poca afinidad con estos receptores, produciendo pocos o ningún efecto a este nivel.
También existe evidencia creciente de que el CBD actúa en otros sistemas del cerebro, y que dichas acciones podrían ser de suma importancia para sus efectos terapéuticos.
Estudios pre-clínicos han mostrado que el CBD tiene un rango de efectos que podrían ser terapéuticamente útiles, incluyendo:
Un buen número de estudios a lo largo de las dos últimas décadas han reportado que el CBD tiene actividad anti-convulsiva, reduciendo la severidad de los ataques en modelos animales.
Asimismo, ha habido un número de estudios de casos y anécdotas que sugieren que el CBD podría ser efectivo para tratar niños con epilepsia resistente a los medicamentos.
Tres de los cuatro estudios realizados con pacientes han alcanzado efectos positivos, incluyendo una disminución en la frecuencia de los ataques.
Ha habido múltiples ensayos clínicos que han demostrado la eficacia del nabiximol (comercializado como Sativex, que contiene proporciones de 1:1 de CBD y THC) Para tratar el dolor neuropático central y periférico. Así como para el dolor asociado a las enfermedades oncológicas.
De cualquier modo, la evidencia disponible sugiere que la analgesia es mediada por el THC, y no está muy claro si el CBD contribuye a los efectos terapéuticos.
Las propiedades anti-inflamatorias del CBD posiblemente jueguen un rol en los efectos analgésicos del nabiximol. Estudios más recientes sugieren que los cannabinoides y los opioides tienen mecanismos diferentes para reducir el dolor, y que sus efectos han sido adictivos.
Lo que sugiere que una terapia combinada podría ser desarrollada para reducir los efectos de adicción comparados con las terapias que se realizan actualmente con opioides.
Sumado a las investigaciones del uso de los cannabinoides en tratamientos paliativos para el cáncer, también ha habido numerosos estudios pre-clínicos que han mostrado efectos anti-tumorales del CBD en muestras celulares y en modelos animales.
Estos estudios han encontrado una reducción de las células cancerígenas, decrecimiento en tumores e inhibición de la metástasis. Dichos efectos podrían deberse a las propiedades antioxidantes y anti-inflamatorias del CBD. Sin embargo, no se han explorado estos resultados en pacientes humanos.
La marihuana puede producir episodios psicóticos si se consume en grandes dosis, y muchos estudios han relacionado al uso de la marihuana a un riesgo incrementado de psicosis crónica, en individuos con factores genéticos de riesgo.
Las investigaciones sugieren que estos efectos son provocados por el THC, y aclaman que el CBD podría mitigarlos. Ha habido ensayos a pequeña escala que han demostrado tener derivaciones positivas en pacientes con psicosis debido al Parkinson o a la esquizofrenia.
De cualquier modo, se requerirían ensayos más profundos para evaluar el potencial terapéutico del CBD en dichos pacientes.
Se ha comprobado la eficacia terapéutica del CBD en modelos animales para reducir la ansiedad y el estrés, tanto a nivel psicológico como conductual. Además, ha mostrado eficacia en pequeños ensayos clínicos con humanos.
El CBD ha mostrado tener propiedades neuroprotectoras, útiles para combatir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson y la neurodegeneración causada por el abuso del alcohol.
El nabiximol ha sido aprobado en la mayor parte de Europa y en países de otras regiones, para tratar la espasticidad asociada a la Esclerosis Múltiple.
El tratamiento del trastorno de estrés post-traumático (SPT) en veteranos es un área que parece ser muy prometedora. Muchos veteranos y sus terapeutas han reportado mejoras drásticas, por lo que exigen tanto estudios más profundos, como una relajación en las restricciones gubernamentales respecto a los mismos.
La marihuana medicinal también ha reportado ser de ayuda a los pacientes que sufren de dolor y síndrome de desgaste asociado al VIH.
Aunque muchos pacientes en tratamiento por Síndrome del Intestino Irritable aclaman la mejoría de su padecimiento, el único estudio (1) documentado respecto al tema ha reportado que no existe suficiente evidencia para refutar o apoyar que el CBD es un tratamiento efectivo para los síntomas del síndrome.
Existe también evidencia (aunque esta sea limitada) de que las cápsulas de THC son un tratamiento efectivo para mejorar los síntomas del Síndrome de Tourette. (2) (3)
Un estudio sistemático de alta calidad (4) encontró evidencia moderada que sugiere que los cannabinoides (específicamente los nabiximoles) mejoran los desórdenes del sueño asociados a la apnea obstructiva del sueño, dolor crónico, esclerosis múltiple y fibromialgia.
Nos parece muy importante apuntar el hecho de que se han hecho otros estudios respecto a un amplio espectro de padecimientos que podrían verse mejorados con una terapia a base de cannabis, como la esquizofrenia, depresión, ansiedad, adicciones, lesiones cerebrales, hemorragia intercraneal, demencia, distonia, etc.
Sin embargo, dichos estudios no han sido tan extensivos, por lo que no se cuenta con evidencia suficiente para afirmar la efectividad de los cannabinoides en tales situaciones.
1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3775711
2. https://www.pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22291003/
3. https://www.pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/3235704
4. https://www.pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26103030
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