Las opiniones están divididas, en realidad, es porque en el mercado de la cosmética abundan los productos que prometen curas milagrosas y muchas compañías inflan sus precios de forma exorbitante cobrando hasta 100 euros y más por una crema facial CBD y de otro tipo para el cuidado de la piel con componentes como colágeno y ácido hialurónico.
Por ello, el escepticismo de algunos dermatólogos, aunque otros son muy optimistas sobre el uso del CBD en la piel, principalmente por sus efectos antinflamatorios; medios especializados como Trends in Pharmacologic Sciences, han publicado artículos relacionados con el uso de cremas CBD y sus extraordinarios resultados pero inmediatamente son refutados por otras fuentes.
Pareciera que no quieren que la gente sepa de las bondades de un producto que a todas luces es más natural que otras cremas y mantienen en la mente de las personas el paradigma de que esa crema contiene “marihuana” y podría volverlos dependientes, nada más lejos de la realidad.
Quienes avalan el consumo de CBD en crema (dermatólogos) y las prescriben a sus pacientes, argumentan mayor luminosidad en la piel, las cremas CBD tienen efecto antioxidante y eso significa que ayudan a combatir los signos del envejecimiento.
La piel experimenta una sensación de calma y frescura gracias al efecto humectante de productos a base de cannabidiol. Normalmente, las cremas CBD son enriquecidas con Omegas 3 y 6 para reducir la irritabilidad y aumentar la hidratación.