Ahora bien, te estarás preguntando qué es el CBD? Básicamente se trata de una sustancia química natural que sobresale por sus múltiples propiedades terapéuticas. Así es, el aceite de CBD cada día gana nuevos adeptos por su enorme capacidad, no sólo para ayudarnos a dormir mejor, sino también para mitigar enfermedades de todo tipo, incluyendo el cáncer según afirman varios estudios científicos.
Por otra parte, las siglas CBD significan cannabidiol, un compuesto orgánico (uno de los cerca de 100 cannabinoides) de los principales componentes del cannabis. Al cannabidiol se le atribuyen grandes y efectivas propiedades medicinales. En este sentido, está indicado contra la epilepsia, la esquizofrenia, la ansiedad, la esclerosis múltiple, el insomnio e incluso algunos estudios reportan que impide que las células cancerígenas se desarrollen.
Su característica principal, que lo distingue y lo hace superior a las demás sustancias naturales, es que no es psicoactivo. Por lo tanto, no genera adicción ni estado de euforia o “colocón” en quienes la consumen, así como otros efectos relacionados con el THC que suelen ser perjudiciales o contraproducentes.
Pero además no existe toxicidad en el CBD, e incluso puede moderar los estados de euforia que suele producir el THC (tetrahidrocarbocannabinol), que es el principal componente psicoactivo del cannabis.